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EMBARAZO,  LACTANCIA Y ALCOHOL

Publicado por Fisac 04/08/2011 16:11 / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo

Síndrome Alcohólico Fetal: efectos prenatales del alcohol

Dra. María del Rocío Báez Reyes

MÉXICO

Brevemente hablaré acerca del Síndrome Alcohólico Fetal (SAF), que algunos autores llaman "síndrome fetal alcohólico", y que también se conoce como "embriofetopatía alcohólica", pues afecta tanto al embrión como al feto. El tema que abordaré los próximos minutos es el de los efectos del alcohol en la etapa prenatal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando vemos obras pictóricas como ésta de Goya, El bebedor, nos causa gracia cómo el vino cae en la boca del personaje y le mancha la ropa, pero si se tratara de una mujer, y de una mujer en gestación además, comenzaríamos a entender cuál es el problema que nos ocupa. El SAF es el extremo grave de un espectro de efectos que pueden presentarse si una mujer consume bebidas alcohólicas durante el embarazo.

 

 

 

 

"Bien sabes que eres estéril y que no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo.  En adelante guárdate de beber vino ni bebida fermentada"

(Jueces 13:3-4).

 

 

 

 

 

 

En la Biblia encontramos antecedentes interesantes. La madre de Sansón no podía embarazarse, pero se le apareció un ángel quien le dice lo que se ve en la figura anterior. Ese ángel bien podría ser el precursor de la liga antialcohólica. Ya en nuestra era, en 1968, en Francia, Lamoine y sus colaboradores fueron los primeros que estudiaron un grupo de niños que tenían, de acuerdo con sus historias clínicas, ciertas características que compartían con otros hijos de madres que habían consumido bebidas alcohólicas. Después, en 1973, Jones y Smith denominan a esto "Síndrome Alcohólico Fetal", y establecen los criterios mínimos para este diagnóstico (más adelante el doctor Morales hablará sobre algunos signos o síntomas que pueden constituir variantes). No es necesario mostrar fotografías de mal gusto; trataré de explicar la fisiopatología de tal modo que se pueda entender el problema en su cabalidad. El primer criterio es la restricción en el crecimiento prenatal y posnatal, que tiene sus consecuencias en un pequeño que presentará problemas. Por ejemplo, una cabeza pequeña donde el cerebro no puede desarrollarse dará como resultado alteraciones en funciones cerebrales, como el retraso mental. Podría ser también que el producto no tuviera la cabeza pequeña, pero sí hay alteraciones en el cerebro, de lo que surgirían otras de las que hablaré en su momento. Una facies  característica es que pueden tener los ojos pequeños (microoftalmia), el de lo que surgirían otras de las que hablaré en su momento. Una facies característica es que pueden tener los ojos pequeños (microoftalmia), el filtrum largo, los labios pequeños. Se habla de que de .2 a 1.5 por mil recién nacidos vivos es la incidencia con la que se presenta el síndrome, que es muy alta. Suecia tiene el primer lugar en número de bebedores y España tiene el cuarto lugar; en mi investigación no encontré ni al segundo ni al tercer lugares. Hace unos minutos se comentaban algunos datos de España, pero sucede que en nuestro país hay un sobre-registro. En España es una costumbre aceptada que beban tanto hombres como mujeres, e incluso en una encuesta que se hizo allá en 1993 reveló que el 60 por ciento de los consumidores de alcohol son menores de 16 años. Esto es importante porque a la Clínica de Diagnóstico del Instituto Nacional de Perinatología llegan mujeres que tienen algún factor de riesgo y, por lo que vimos acerca de los menores de 16 años, hubo la necesidad de crear una clínica del adolescente para poder tratarlas de una forma más amplia, pues requieren de una intervención diferente. En general observamos que el alcoholismo no viene solo sino que se asocia al tabaco (que por sí solo provoca defectos congénitos), a la marihuana, a la cocaína y a los solventes. Antes éramos productores de mariguana para exportar, pero ahora somos un pueblo más bien consumidor. Nuestro país era sólo paso de la cocaína en su viaje hacia Estados Unidos, pero ahora se queda aquí. A este problema se suma el hecho de que no se consume cocaína pura sino que se añaden sustancias para hacerla más blanca (talco, gis), y esto agrava el número de defectos en los fetos de las consumidoras. Los solventes en general los utiliza gente de pocos recursos económicos, y lo menos que pueden provocar en el feto es un retraso mental permanente.

 

Sin embargo, ahora veremos sólo los problemas que el alcohol solo, per se, puede provocar. En primer término, al alcohol se le considera un teratógeno; es decir, provoca un defecto porque actúa en la etapa de la organogénesis (de la tercera a la octava semana de gestación, cuando apenas se están formando las partes del bebé). El alcohol también puede ser un trofógeno; esto es, que cuando la madre bebe alcohol también lo asimila el bebé. Hay disminución del flujo placentario al bebé, ya no hay nutrientes, y esto altera el crecimiento. Puede ser un hadegeno, porque podría ser que el bebé nace aparentemente bien, pero el alcohol llega al sistema nervioso y actúa haciendo una depleción del funcionamiento normal. También puede ser un mutágeno; esto es, que el alcohol pueda llegar a la cadena del DNA donde están las bases nitrogenadas, y ahí ocurre el cambio de una por otra provocando una mutación que repercutiría quizá no en el nacimiento sino en la vida posterior. El efecto final podría ser la muerte, provocada por algún defecto como, por ejemplo, una cardiopatía, lo cual se debe a que el bebé es tan pequeño que si el cerebro no funciona bien puede ocurrir un paro respiratorio. Esto ocurre no necesariamente en el momento del nacimiento sino que muchos de estos fetos se quedan como óbitos; es decir, mueren antes de nacer. También puede ocurrir que la mutación esté en un gen que sea vital y que muera, aparentemente, sin motivo alguno.

 

 

 PATRÓN BÁSICO DE FORMACIÓN CORPORAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para entender mejor cómo se desarrollan los defectos en un embrión, es necesario saber que en la embriogénesis hay una diferenciación de células que se determinan por situaciones químicas de la morfología y de impulsos nerviosos. Así, todas las células del cuerpo se adhieren (adhesión celular), y por ello el corazón está unido entre sus células, al igual que el hígado y otros órganos. Hay un reconocimiento celular, es decir, las células del corazón se reconocen entre ellas, y lo mismo pasa con las del hígado, etc. Ocurre una interacción entre los tejidos de cada órgano; hay un índice mitótico (las células saben hasta dónde deben replicarse. En la migración celular tenemos la apreciación del sistema nervioso central, células que migran sobre todo por crestas neurales. A la muerte celular controlada se le llama apoptosis; las células saben que en un momento determinado tendrán que morir. Si no hubiera una muerte celular interdigital, por ejemplo, tendíamos membranas como las de los anfibios. De la misma forma, tampoco podríamos abrir la boca si no hubiera apoptosis. La influencia hormonal se da principalmente en los genitales. Al gradiente iónico se le llama "bomba sodio - potasio". También hay fuerzas mecánicas. El feto está dentro del útero, pero tiene la fuerza del líquido. Parece que se mueve de un lado a otro sin problemas, pero el útero ejerce una fuerza y el líquido amniótico, otra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para que ocurran estos efectos de teratogénesis es necesario conocer la sensibilidad individual de la madre. Si la madre bebe una copa, el bebé también. La placenta es como un filtro para las moléculas de los tóxicos. Algunas son del tamaño de frijoles o de arroz y no pasarían; otras son del tamaño de la sal, y pasarían sólo las más pequeñas (del tamaño de un grano de azúcar); el alcohol pasa sin ningún problema, y por eso afirmo que el embrión se bebe la misma copa que la madre. Aquí influye la clasificación de acetiladoras rápidas y acetiladoras lentas, que se refiere a la velocidad en que las mujeres metabolizan el alcohol. Algunas mujeres pierden el apetito cuando beben, por lo que ocurren carencias nutricionales que impiden que el bebe se alimente adecuadamente. El nivel de impregnación previo de la mujer es un factor importante al igual que la cantidad de consumo: ¿comenzó a beber hace poco o hace mucho? El daño no se produce sólo por el número de copas sino también por los grados de alcohol que se consuman y por el avance del periodo de gestación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta es la graduación de las bebidas alcohólicas más populares. En nuestra población la cerveza, que tiene de 4 a 9 grados, es una de las bebidas más consumidas, pero de ahí el consumidor pasa a beber ron, por ejemplo, que tiene de 40 a 65 grados. Sabemos, por encuestas que hemos hecho, que algunas jovencitas embarazadas suelen asistir a las tardeadas donde se ofrece "barra libre", y aquí el problema es que el ron no es puro sino que le añaden éteres y otras sustancias para lograr el efecto deseado sin gastar en destilados auténticos. Muchas de nuestras adolescentes de provincia beben pulque. Los mecanismos de daño del SAF se dan a través del acetaldehído (ACH), el metabolito principal del alcohol, por disfunción placentaria y deficiencia nutricional materna; por hipoxia fetal (si la placenta no funciona bien el cordón umbilical no transporta oxígeno al feto); el papel de las prostaglandinas, que son sustancias que ayudan en la etapa adulta, pero que también son muy importantes en la formación y el desarrollo del embrión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la figura anterior se enlistan los efectos en el sistema nervioso central.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aquí se observa una vista lateral del cerebro, en donde ya se puede ver la organización a partir de las cinco semanas de gestación, pero tiene dos periodos de crecimiento rápido: de 15 a 20 semanas de gestación y de la semana 25 hasta cumplir el primer año de vida. Esto hace que haya un crecimiento reducido, lo que provoca un cerebro pequeño. Hay pérdida de células cerebrales; alteraciones en la microvasculatura (si un vaso se cierra no pasa sangre ni oxígeno y mueren más células); alteraciones desde la formación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En lo que toca a los efectos neuroquímicos, hay alteración en ciertas sustancias que intervienen y que se llaman monoaminas. La primera es la dopamina (véase la figura anterior) y la segunda, la serotonina.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El alcohol provoca alteraciones visuales porque ataca directamente al nervio óptico y a las células de la retina; impide que haya una envoltura de mielina que protege al nervio. Del mismo modo, en el oído, daña la cóclea. Provoca alteraciones vestibulares y de la coordinación motora, porque daña el cerebelo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el sistema inmune hay un compromiso en la función inmunológica, que provoca un aumento en la vulnerabilidad y, a su vez, infecciones y tumorogénesis. Respecto de los marcadores morfogenéticos, los buscamos mediante el ultrasonido tomando como referencia el crecimiento de la cabeza, la existencia o no de labio y/o paladar hendidos, la cardiopatía y la disminución de los movimientos fetales. También se pueden buscar estos marcadores en la sangre materna, en el cordón umbilical y en meconio, pero no tenemos la infraestructura para ello. Al nacer el producto puede haber disminución en la movilidad y en el tono muscular por lo que no  puede succionar; hay disturbios del sueño; temblores; incapacidad para controlar la temperatura y retardo del crecimiento posnatal. Así, estos bebés, alcohólicos inocentes, pueden nacer con síndrome de abstinencia, y en ocasiones es necesario aplicarles una infusión de alcohol. Pueden ser hiperactivos, distraídos impulsivos y padecer episodios de falta de atención. Como ya se mencionó, lo más importante es la prevención. La OMS señala que cuanto menos alcohol, mejor, pero en el caso de las embarazadas no debemos pensar que a menor consumo menor riesgo. Lo mejor es abstenerse durante todo el embarazo.

Instituto de Perinatología.

 

FUENTE:      Fundación de Investigaciones Sociales, A.C./Seminario Permanente "Investigación, cultura y salud"/El consumo excesivo de alcohol durante el embarazo/ Síndrome Alcohólico Fetal (SAF) Febrero 2005

http://www.alcoholinformate.org.mx/seminarios/Cuaderno23.pdf


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