ESTADOS UNIDOS

A pesar de la falta de evidencia científica que apoye el argumento de que el alcohol es un galactogogo, a las mujeres lactantes se les ha incitado a beber alcohol como una ayuda a su lactación. Para probar la hipótesis de que el consumo de alcohol afecta la respuesta hormonal en mujeres lactantes, condujimos un diseño intrasujeto (sujeto como su propio control) en el que 17 mujeres consumieron una dosis de 0.4 g/kg de alcohol en jugo de naranja durante una sesión de prueba y el mismo volumen de jugo de naranja durante la otra sesión de prueba. Los cambios en la prolactina plasmática, en la oxcitocina y los niveles de cortisol durante y después de la estimulación de los senos, la ejecución de la lactancia, y los estados de humor, fueron comparados en las dos condiciones experimentales. Los niveles de oxitocina decrecieron significativamente, mientras que los niveles de prolactina y las sensaciones de sedación, disforia y embriaguez, incrementaron significativamente durante las horas inmediatas que siguieron a la ingesta de alcohol. Los cambios en la oxitocina se relacionaron con una disminución en el paso de la leche y la latencia de la ejecución, mientras que los cambios en la prolactina se relacionaron con sensaciones de embriaguez reportadas por las participantes. A pesar de que el consumo del alcohol generó un aumento significativo del cortisol al compararse con la condición control, los niveles de cortisol no se correlacionaron significativamente con ninguno de los resultados antes mencionados relacionados con la disminución en el flujo de leche o los efectos de embriaguez reportados por las participantes.  Además, los niveles de cortisol decrecieron de manera regular en el día control, indicando que los procedimientos no fueron estresantes para los sujetos. Concluimos que recomendar alcohol como una ayuda a la lactancia puede ser contraproducente. En síntesis, las madres puedes sentirse más relajadas, pero el entorno hormonal subyacente a la lactancia se ve perturbado, y, en consecuencia, el suministro de leche para el infante disminuye.

FUENTE:      The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, JCEM.